
Casas y Palacios
En la plaza de Don Gome se levanta este majestuoso palacio, cuyas dependencias se desarrollan en torno a doce magníficos patios y un fantástico jardín. Las distintas especies florales decoran y perfuman cada rincón del ampuloso museo.
La última marquesa de Viana, Sofía de Lancaster, supo mantener el exquisito origen de este palacio del siglo XIV.
Las múltiples dependencias acogen numerosas colecciones de todo tipo (pinturas, vajillas, mosaicos, tapices, azulejos, armas de fuego).
Las fabulosas obras de arte que se exhiben en este recinto hacen de esta visita una de las más constructivas de Córdoba. Destacan la colección de guadamecíes y la gran biblioteca de los siglos XVI al XVIII.
Cerca de la Plaza de Colón encontramos este antiguo convento mercedario, actual sede de la Diputación de Córdoba. Es un edificio muy singular, ejemplo representativo del barroco cordobés.
Construido en dos fases durante el siglo XVIII tiene como eje divisorio una iglesia principal alzada en 1745 con unas excelentes placas de yeserías y el mejor retablo barroco de Córdoba.
En sus patios y salas el Palacio acoge durante todo el año interesantes exposiciones nacionales e internacionales organizadas por la Diputación de Córdoba.
La Casa de las Cabezas, con sus cuatro Patios de Leyenda y su estrechísimo callejón de origen musulmán, llamado “de los Siete Infantes de Lara” o “Calleja de los Arquillos”, es una bella muestra de una Casa–Patio de Córdoba, que hunde sus raíces en la Edad Media.
Según la tradición, fue Alcázar de Almanzor y prisión de Gonzalo Gustioz, padre de los Siete Infantes de Lara, quien contempló las cabezas seccionadas de sus hijos, presentadas en bandeja de plata.
También dice la tradición que, como trofeos, las cabezas fueron expuestas en el callejón, colgando una por arco, de ahí que esta angosta vía tenga siete arquillos, y que la calle principal, hasta hoy, conserve el nombre de Cabezas.